¡A por los hongos!
Tras un otoño y un invierno inusualmente secos, es el momento de comenzar los tratamientos preventivos de la vid.
El agua que no llega
En abril, aguas mil, reza el refrán. Sin embargo, este 2021 se está caracterizando por un invierno y una primavera con una importante baja tasa de precipitaciones. En lo que respecta al periodo de otoño e invierno (desde final de caída de hoja de 2020), apenas llegamos a los 100 litros, y en lo que va de primavera tan solo hemos registrado 18 litros. Pese a la escasez hídrica de este año, la brotación de la vid no presenta ninguna anomalía, y aquí en Montepedriza ya podemos disfrutar de entre 5 y 10 centímetros de longitud del brote.
Lucha contra el oidio
Y es ahora el mejor momento para que, junto a José Luis, nuestro viticultor, realicemos el primer tratamiento preventivo anti-oídio con azufre. Es muy importante posicionar este primer tratamiento cuando nos encontramos con este desarrollo de brote, ya que es en estos momentos cuando el hongo que ha invernado en forma de micelio dentro de la yema comienza a desarrollarse produciendo conidias que, transportadas por el viento, propagan la enfermedad a todos los órganos verdes de la planta.
Con mucho mimo
La garnacha de Montepedriza es algo muy especial. Por eso la mimamos en todos sus pasos y realizamos los tratamientos de azufre de forma muy cuidadosa, con mochila. Así, reducimos el paso de maquinaria pesada sobre el viñedo, lo que contribuiría a la compactación del suelo. En nuestra garnacha únicamente entra el
tractor para realizar el labrado del suelo, todas las demás operaciones se realizan de forma manual. Y es que es tanto el cariño que le tenemos a este gran viñedo que en muchas operaciones participamos personalmente.