Queremos compartir una clase magistral de nuestro compañero Fernando sobre los trabajos que realiza en nuestros viñedos para poder obtener el máximo de calidad en los mismos.
Nos describe así los siguientes trabajos:
- Poda de invierno equilibrada dejando 5- 6 pulgares por cepa a dos yemas francas cada pulgar, lo que nos garantiza una producción equilibrada en cada cepa así como una distribución de la fruta óptima que favorece la separación entre los racimos procurándose así una óptima maduración de las bayas. Esta operación la realizamos de forma tardía en Marzo para evitar en la medida de lo posible las heladas primaverales.
- Espergura o poda en verde que nos permite corregir errores de la poda de invierno y eliminar “chupones” (brotes que no salen de los pulgares, salen del tronco o brazos) que compiten con nuestros brotes productores de uva. Así garantizamos una maduración homogénea de las cepas. Esta operación se realiza sobre los meses de Junio y Julio.
- Deshojado de la parte basal de la cepa para presentar los racimos bien ventilados y con una óptima iluminación solar. Esto garantiza unas condiciones más óptimas para evitar plagas y enfermedades. Operación que realizamos a primeros de Agosto.
- Aclareo de uva únicamente realizado los años necesarios para garantizar así un buen equilibrio entre fruta y vegetación y así obtener una maduración completa de la uva. Esta operación se realizaría la segunda quincena de Agosto, cuando la uva está terminando de enverar.
- Vendimia manual tras un seguimiento exhaustivo de la maduración para así determinar la fecha óptima de cosecha. Suele ocupar fechas próximas a inicios de Octubre.
- Con la combinación de estas condiciones de clima-suelo y con las actuaciones sobre viñedo anteriormente comentadas se consiguen vinos de un color rojo intenso con fuertes irisaciones violetas, una nariz donde destaca la fruta roja fresca y una boca en la que domina la frescura y golosidad de la fruta.